Jonathan Rowson Por tanto, mi atención no se centra en la educación tal y como se concibe actualmente, sino en cómo un etos cultural y una praxis educativa, la Bildung, podrían remodelar las instituciones y los fines de la sociedad. En términos académicos, la cuestión subyacente se caracteriza por la ambición interdisciplinaria: ¿cómo podría una filosofía de la educación psicológicamente informada enriquecer el nuevo pensamiento económico? En términos más aplicados, el objetivo es la síntesis generativa: ¿cómo podría el cultivo de nuestra vida interior ayudar a iniciar y sostener una transformación social ecológicamente sana en un mundo de cambio tecnológico acelerado? Y para decirlo más claramente, como un cri de cœur, ¿qué sentido tiene la vida en un mundo que está en llamas? En su ensayo de 2014, Espiritualidad y honestidad intelectual, el filósofo alemán Thomas Metzinger ofrece el siguiente oscuro pronóstico: Concebida como un reto intelectual para la humanidad, la creciente amenaza derivada del calentamiento global autoinducido parece superar claramente las actuales capacidades cognitivas y emocionales de nuestra especie. Se trata de la primera crisis verdaderamente global, experimentada por todos los seres humanos al mismo tiempo y en un único espacio mediático, y a medida que la veamos desarrollarse, también cambiará gradualmente nuestra imagen de nosotros mismos, la concepción que la humanidad tiene de sí misma como un todo. Preveo que durante las próximas décadas nos experimentaremos cada vez más como seres fallidos. Como especie, nos define nuestra incapacidad para percibir, apreciar, comprender y comprometernos emocionalmente con un mundo económicamente globalizado de manera que nos permita tomar las decisiones que tomaríamos si fuéramos sabios.Mucha gente piensa, por ejemplo, que la crisis climática nació en la ingenuidad científica de la revolución industrial, pero más de la mitad de las emisiones industriales de CO2 se han liberado mucho más recientemente, desde 1988, año en que se creó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Como dijo el filósofo neoconfuciano Wang-Ming: "Saber y no actuar, es no saber". Para restablecer la cordura ecológica con la velocidad, la escala y el discernimiento adecuados, tenemos que aprender a cómo saber de una manera nueva, y esa manera debería darnos algún sentido de dirección y esperanza. El tipo de Bildung que parece que necesitamos para sobrevivir y prosperar hoy en día no se referirá únicamente al conocimiento de las materias, sino también, por ejemplo, a cómo nos relacionamos con la naturaleza, la tecnología y nuestras emociones en un momento en el que nuestra capacidad para dirigir y controlar nuestra atención está en primera línea. Construir ese programa educativo coherente en la teoría y la práctica forma parte del reto intelectual, de diseño, de creación de redes y de aplicación de la prosperidad sostenible. El reto equivale a preguntarse: ¿cuál es la forma óptima de la relación entre educación, tecnología y cultura hoy en día que permitirá a las personas desarrollar el tipo de capacidades que son fundamentales para la cordura ecológica y el bienestar humano? Pulsa aquí o en la foto para bajar el ensayo completo en archivo pdf.
|
Home | Inicio | Recursos | Democracia Mejores Practicas | Bildung en el Siglo XXI |